EL AGUA
El Balneario de Almeida, emplea las aguas del manantial "Hervidero de San Vicente", que se encuentra a 10 metros del edificio del balneario.
Las primeras referencias escritas son de principios del siglo XVII, a través de Fray Francisco de Santa Catalina, monje jerónimo, regente de la botica del monasterio de Zamora, y que comenta el gran valor medicinal de estas aguas sulfurosas, escribiendo: Las aguas salen por entre dos peñas, pero la que contiene la taza de la fuente se mueve con violencia de rato en rato, como un puchero que esta hirviendo, y por eso sin duda lo llamaron el "Hervidero".
Estas aguas ya las conocían los antiguos pobladores de estas tierras, los celtas, que las utilizaban con fines terapéuticos y purificadores.
En general los efectos terapéuticos son:
- Distonías neurovegetativas respiratorias, cardiovasculares, digestivas, vías urinarias, y ginecológicas.
- Procesos reumáticos y secuelas de traumatismos.
- Manifestaciones alérgicas.
- Alteraciones del metabolismo del ácido úrico.
- Trastornos del aparato genital femenino: esterilidad, dismenorreas.
- Dermopatías que cursan con picor y prurito.